Ir al contenido principal

Confesiones frente a un espejo

No digas nada, ya se. Queres que te limpie de nuevo, ¿no? Sinceramente a veces pienso que te ves mejor así, como una imagen borrosa que no puedo distinguir; como un recuerdo lejano que casi no puedo percibir, algo pasado que ya no esta aquí. Y no, no es un reproche, es simplemente que estoy cansado de ser yo quien hace todo por los dos.
Para vos todo es fácil, parece. Solo te limitas a verme y apropiarte de mis palabras, pensamientos, deseos, movimientos. 
¡Nunca ofreces nada! Soy yo quien te habla, soy yo quien te mira, soy quien te invita a salir con la vana esperanza de que un día lo hagas, soy yo quien espera algo de vos... Algo más que ese silencio cruel al que me sometes.
Soy plenamente consciente de que estamos en diferentes planos, no hace falta que lo digas o repitas. Pero pareciera que vos no te crees eso. No me dejas ir, no me soltas. Admiro esa capacidad tuya de hacer que te recuerde cuando te estoy olvidando. Y me duele
Me duele porque sos vos quien me reprocha constantemente, quien me juzga, quien me mira. Y no necesito eso, no espero eso.
¡No! No quiero esto para mí, no lo merezco.
No merezco que aparezcas cuando lo deseas, ¿cuantas veces te necesite y no estuviste? 
Creía conocerte, pero ahora me doy cuenta que no es así, que sos una persona totalmente diferente a quien me presentaste. 
¡Desearía cambiarme el rostro para no ver el tuyo nunca mas!
Y es que ya no te creo, no creo ni en tu nombre ni en tu aspecto, no creo en quien sos, no creo ni en tus palabras que en realidad nunca oigo, solo imagino.
Capaz que si apago las luces no te vea, es menos doloroso al menos; saber que estas pero no verte. Una renuncia cobarde, pero rápida.
Te quiero gritar que me siento prisionero de vos, que no puedo simplemente olvidarte, que no puedo solo hacer de cuenta que no pasaste en mi vida y nunca te conocí, nunca supiste de mí.
Es muy raro decirte esto, pero me frustra como sos conmigo, yo siempre te quise; y vos sos solo... una imagen en el espejo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Anatomía de un corazón feliz

Cuantas veces quisimos ser? Cuantas veces nos dejamos caer? La gente va y viene Pero los amores pasajeros se suelen quedar Los besos robados son extraños regalos No se reclaman a tu lado Solo se incitan en el daño del valor El viento no miente cuando te acaricia Ese tampoco soy yo Porque te digo lo q siento, y siento lo q soy Tan solo es así, palabras más, palabras aquí Mi amor…… Quien dijo que no pienso en vos cuando te reis? Quien dijo que no veo tus ojos y me siento feliz? Si mi nombre en tu boca me tranquiliza Me alegran las palabras que no son Mi amor….. Mi amor………

De barrio

Fue en aquellas pequeñas calles de tierra que vivió, creció con el aroma de los arboles de naranja de las veredas de su barrio. Jugando con trompitos hechos con picos de botellas y corchos. Andando en bici con las piernas rojas de tantos raspones; pero con una sonrisa de oreja a oreja. Fue pibe de barrio, y así creció, con la de cuero en el garage, pateada mil, un millón de veces contra una pared otrora blanca y ahora llena de marcas de manos, pelotas y pies.  Se enamoro de joven, que locos años de inocencia disimulada. Un primer cigarro, un primer vaso. También, un primer beso. Se juraron amor eterno, pero de los 20 no paso.  Era un pibe de barrio, como tantos otros.  Y hoy se acordara de eso? Hoy se preguntara donde quedaron esas sonrisas?  Solo se que era un pibe de barrio, cara sucia y alegre.  Escuchaba a Spinetta y aun no sabia que significaba cuando decía "tengo un cohete en el pantalón", pero amaba esa música. Levantarse temprano y tener el tema preferido de Soda Este