En Tucumán las calles tienen nombre, y también historia. Cada lugar tiene su memoria, y cada persona también. Allí donde dos se amaron, otros dos pelearon, otros se reconciliaron. Tristeza y alegra; odio y amor. Cada rincón tiene si magia, y al pasar por las calles en un mismo momento se pueden sentir los mas enfrentados sentimientos. Ciudad sucia pero bella! Ciudad santa pecadora! Ciudad alegre; te reís de los que duermen alojas a quien no muere. Millones de rostros, pocas caras, menos miradas. Ritmo y vértigo en un lugar atrapado en un pasado futurista. Un parque, una casa, una universidad, varios lugares. No hay momentos repetidos y nadie los repite. Las luces ofenden a las estrellas, el calor ofende al sol. Los cerros son guardianes de la lluvia y el verdor. El rico se viste de pobre y también al revés. Los autos rugen, la gente también. Pequeño bastión de la cultura del norte argentino. Empanadas, achilata y sabor. Tucumán, te odio, te amo, te vivo.
El camino es la libertad, la libertad es el destino que quienes deciden caminar. Aqui dejo fotos de viajes y pensamientos que surgen libremente en mi andar.